miércoles, 18 de mayo de 2016

La dieta alcalina

Cómo es la dieta alcalina

La dieta alcalina es un método que se basa en conseguir que el pH de la sangre tenga un nivel de alcalinidad de 7,4 para lograr que las reacciones químicas del organismo se produzcan de forma óptima y conseguir así un peso ideal o evitar el envejecimiento celular.  
La dieta alcalina promueve la exclusión de la dieta diaria de alimentos ácidos, lo que puede acabar provocando la deficiencia de algunos nutrientes como los ácidos grasos, las proteínas y el calcio. No es recomendable que la sigan personas que padezcan diabetes mellitus y en todos los casos debe realizarse siempre bajo supervisión médica.

1 Apuesta por los alimentos alcalinos.
La dieta alcalina apuesta por la inclusión en la dieta de alimentos alcalinos. La fruta y las verduras son los pilares básicos de la dieta alcalina. Las espinacas crudas, el brócoli, el pepino, la patata, la col de bruselas o frutos secos como las castañas o las almendras son elementos que deben formar parte de la dieta alcalina.
2 Incorpora limón a tu dieta.
El limón, al tener un pH 3,5 y ser una fuente de vitamina C, está considerado un gran alcalinizante por ello se recomienda incorporarlo de forma habitual en la dieta. Bien consumiéndolo en forma de zumos rebajado con agua o utilizarlo como aliño para ensaladas.
3 Reduce la ingesta de alimentos ácidos.
Para equilibrar el pH, a la vez que se incrementa la ingesta de alimentos alcalinos debe de reducirse el consumo de alimentos ácidos. Entre los alimentos ácidos que debemos consumir con moderación están la carne de cerdo, carne de vaca, marisco, harina de trigo, harinas blancas y la leche. Entre los productos prohibidos están el alcohol, las grasas saturadas, las bebidas gaseosas o los zumos envasados.


Lista De Alimentos Alcalinos 

Aunque no es preciso seguir una dieta alcalina donde se ingieran 100% alimentos alcalinos para sanar y bajar de peso, hay que señalar que la ingesta de estos alimentos es vital para conseguir eliminar el exceso de peso.
Para ello, es importante conocer cuáles son los alimentos alcalinos que no deben faltar en tu dieta, es precisamente por este motivo que en este post te traemos una breve lista de alimentos alcalinos que te ayudarán a conocer cuáles son aquellos alimentos beneficiosos y cuales son aquellos alimentos perjudiciales para la salud.
Es importante que sepas que tu dieta debe constar aproximadamente de un 75% de alimentos/ bebidas alcalinas, y un 25% de alimentos/bebidas ácidas, ya que de este modo se logrará mantener el perfecto equilibrio interno del organismo, evitando que éste enferme.
Por este motivo, si deseas restaurar el pH de tu organismo, es importante que tengas muy en consideración la siguiente lista con los mejores alimentos alcalinos  a consumir en tu dieta habitual.

Alimentación alcalina: recuerda que seguir una alimentación alcalina solamente traerá bienestar, salud y energía a tu organismo. Pero, ¿cuáles son los alimentos alcalinos que ayudan a garantizar la salud del organismo y la pérdida de peso? Toma nota de la siguiente lista de alimentos alcalinos:
  • Todas las verduras crudas, el pepino o los espárragos
  • Las semillas y los frutos secos
  • La miel de abeja
  • El agua pura
  • Las frutas frescas (orgánicas) como el melón, el limón, el aguacate o la manzana ácida
Alimentación ácida: a continuación encontrarás un listado con los alimentos ácidos, aquellos alimentos que debes ingerir en pequeñas cantidades e incluso en determinados casos eliminar de tu dieta para garantizar el buen estado de salud de tu cuerpo.
Toma buena nota de los siguientes alimentos ácidos, ya que la mayoría de los mismos puede contribuir a la aparición de cáncer,  ingeridos en grandes cantidades:
Leche y sus derivados
Carnes
Alcohol y bebidas gaseosas
Pan blanco
Fideos
Grasas y frituras
Harinas refinadas y azúcar
Embutidos
Medicinas químicas
Para conseguir un perfecto balance es clave saber mezclar y combinar perfectamente los alimentos alcalinos con los alimentos ácidos.



los cinco supuestos beneficios

Dieta alcalina y acidez del tubo digestivo
El estómago es tan ácido, que ningún alimento cambia su pH de manera relevante. Ni las frutas cítricas ni el vinagre alteran su acidez. Todos los alimentos que salen del estómago hacia el intestino son ácidos. Al llegar al intestino, las secreciones del páncreas (básicas) neutralizan los ácidos del estómago, así que ninguna selección dietética afecta al pH del tubo digestivo.

Dieta alcalina, acidez de la sangre y cáncer
Algunos promotores de este tipo de planteamiento dietético han llegado a afirmar que modificar el pH de la sangre previene el cáncer debido a que esa alteración impediría a las células cancerosas sobrevivir. Sin embargo, cualquier mínima modificación en el pH de la sangre afectaría a todas las células del ser humano, cancerígenas o no, y ello causaría graves enfermedades, e incluso, la muerte. Lo cierto es que la alimentación no altera lo más mínimo el pH de la sangre, tal como señala el American Institute for Cancer Research.

Dieta alcalina y sobrepeso u obesidad
Ningún estudio en humanos, ni ningún consenso nacional o internacional avala la supuesta efectividad de este planteamiento dietético para prevenir o tratar el exceso de peso. La Academia de Nutrición y Dietética (la mayor organización mundial de profesionales de la alimentación y la nutrición) señala que la hipótesis de la dieta alcalina es una "teoría oscura" y que no supone una manera saludable de perder peso.

Dieta alcalina, acidez de la orina y osteoporosis
La orina es el único fluido del organismo que puede ver alterada su acidez en función de la dieta. Un estudio publicado en junio de 2008 en la revista 'British Journal of Nutrition' mostró que una dieta rica en carne, a diferencia de una rica en frutas y hortalizas, se asocia a una orina menos alcalina. Sin embargo, este estudio no evaluó si ello se relacionaba con la salud de los participantes.

En cualquier caso, debido a que una dieta rica en proteína genera una orina un poco más ácida, y ello requiere la utilización de calcio para neutralizarla, varios autores han sugerido en los últimos años que esto podría aumentar el riesgo de padecer osteoporosis, ya que el calcio se eliminaría de los huesos para neutralizar el ácido y evitar cambios en el pH.

Sin embargo, tres importantes estudios publicados en las revistas 'Nutrition Journal' (septiembre de 2009) y 'Journal of Nutrition' (marzo y abril de 2011) señalan que la carga ácida de los alimentos no tiene efectos negativos sobre la salud ósea. Una posible excepción se produciría en ancianos varones, en quienes un estudio ha detectado un cierto efecto negativo de la carga ácida de la dieta sobre la salud ósea. No obstante, los autores de la investigación creen muy probable que este resultado se deba a que el planteamiento del estudio no permite eliminar todos los posibles "factores de confusión", por lo que no se puede establecer una relación de causalidad (la acidez no "causa" la pérdida de masa ósea, sino que ambas ocurren a la vez).

Por último, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria señala que los estudios de intervención no han mostrado efectos claros sobre la masa ósea ante altas ingestas de proteína.




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