Cuando pierdes peso sin hacer ejercicio, pierdes tanto músculos como grasa, pero cuando engordas sin hacer ejercicio, sólo aumentas de grasa. Es más fácil ganar peso de grada que peso de músculo; ésta es una de las razones por las cuales las dietas de yo-yo fracasan de manera tan miserable: cuando subes y bajas de peso de manera continua, terminas por ganar más grasa proporcional a causa de la pérdida de músculo que tiene lugar cada vez que bajes de peso.
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